El GPS integrado garantiza que se conozca la ubicación de cada medición de campo. Las coordenadas de longitud, latitud y altitud se almacenan junto con los datos de intercambio de gases.
El analizador de gas infrarrojo de CO2 miniaturizado de alta precisión se encuentra directamente adyacente a la cámara del suelo, lo que garantiza la respuesta más rápida posible a los intercambios de gas en el suelo. La cámara ha sido cuidadosamente diseñada para minimizar los efectos de la capa límite y aliviar las diferencias de presión que pueden suprimir los intercambios de CO2. Para mediciones repetidas de la misma área, se puede instalar un collar de acero inoxidable en el suelo para garantizar el posicionamiento correcto y la medición de la actividad total del flujo del suelo.