El horno de vacío controla la temperatura deseada mientras que la bomba de vacío reduce la presión dentro de la cámara del horno. Algunas aplicaciones comunes de los hornos de vacío incluyen procesos de secado y curado dentro de industrias como la farmacéutica, textil, papel, cerámica y caucho. Además, los hornos de vacío forman parte de un proceso importante para eliminar los disolventes de las extracciones botánicas.
Las consideraciones para seleccionar la bomba óptima incluyen:
- Funcionamiento sin aceite con excelente compatibilidad química
- Volumen de la cámara del horno
- Vacío final deseado
- Opciones de control de vacío
- Capacidad para procesar vapores húmedos
Nota: Las bombas de autosecado KNF (PowerDry® en Norteamérica) se recomiendan para aplicaciones de alta humedad que requieren una rápida evacuación de grandes cantidades de vapor, lo que garantiza un rendimiento constante durante períodos prolongados de funcionamiento.
Contáctenos para discutir las bombas KNF y su aplicación única con uno de nuestros expertos técnicos.